Hoy entregamos un nuevo reporte de la Fundación San Vicente de Paul sobre la situación de nuestra Red de Hogares en la crisis sanitaria por Covid-19.
Desde el 14 de mayo, fecha en que se produjo el primer caso, 233 residentes en 8 de nuestros 16 hogares han contraído la enfermedad. Cada caso ha sido reportado en forma inmediata al servicio de salud correspondiente, además de las autoridades (Seremi de Salud y Senama) con el objeto de mantener un constante seguimiento y coordinación.
Actualmente 3 adultos mayores en un hogar se encuentran afectados por el virus (casos activos), quienes permanecen en aislamiento dentro de la residencia o han sido derivados a hospitalización. Ellos están siendo atendidos por personal de dedicación exclusiva bajo estrictas medidas sanitarias, de acuerdo al plan de acción Covid-19 de nuestra red.
50 adultos mayores en diversos hogares de la red se encuentran preventivamente en aislamiento y siendo atendidos por personal exclusivo bajo protocolo Covid-19. Esta medida de precaución aplica a los residentes que han presentado algún síntoma o han estado en contacto con alguien afectado por el virus, a aquellos que por diversos motivos han debido asistir a un centro de salud y a las personas mayores que han ingresado o han sido trasladadas desde otro hogar.
Con gran pesar informamos que en nuestra red han fallecido 67 adultos mayores con Covid-19 confirmado o que, debido a los síntomas, la causa de su defunción es atribuible al virus. Pedimos al Señor que reciba a nuestros residentes en sus brazos y que dé consuelo a sus familias.
A esta fecha tenemos 164 residentes recuperados de Covid-19, luego de recibir el alta del servicio de salud correspondiente.
Desde el inicio de esta emergencia se están aplicando los protocolos de plan de acción Covid-19 de nuestra red de hogares, que ha sido aprobado por la autoridad sanitaria e incluye estrictas medidas de higiene personal, aseo y desinfección, control diario del estado de salud del personal en su ingreso y salida del hogar, uso de elementos de protección personal, observación permanente del estado de salud de los residentes, distanciamiento físico y sectorización de los adultos mayores y el personal, entre otras.
Continuamos trabajando con vocación, compromiso y rigor para cuidar a cada uno de nuestros residentes y colaboradores.
Nos encomendamos a la protección del Señor, pidiendo su fortaleza en este tiempo de dificultad.
- Ver reporte anterior (9 de noviembre)